martes, 6 de julio de 2010

Química de la Pornografía


Porqué el sexo es tan irresistible?
Espiritualmente hablando, la pornografía (usaremos esta área como ejemplo del sexo en general en este artículo) estimula los deseos del cuerpo, lo que la Biblia llama, la naturaleza carnal. Le da la oportunidad de desarrollarse y satisfacerse.
La mayoría de la gente puede comprender fácilmente una adicción a drogas o alcohol, en donde un agente externo entra en el cuerpo y por su efecto, modifica la conducta del individuo y su metabolismo. Pero cuando una adicción es causada por pensamientos internos o acciones, como con la pornografía, la adicción es muy difícil de entender. Lo explicaremos de forma sencilla aquí.
Nuestros cuerpos están en constante
preparación con hormonas internas y otros químicos para las diferentes actividades, por ejemplo la secreción de jugos gástricos antes de una comida o la adrenalina que se secreta antes de una competencia o de un discurso que tenemos que dar.
Estas substancias químicas son responsables también de los sentimientos de felicidad y expectación que sentimos antes de la visita de familiares o personas que amamos. Estos sentimientos pueden durar días o semanas al igual que la espera de esas vacaciones que tanto anhelamos. Si nos damos cuenta, cuando la visita o las vacaciones terminan, podemos sentir algo como una pequeña “depre”, la cual es el resultado de la baja en la producción interna de esos químicos que nos mantuvieron “high” durante ese tiempo.
De la misma manera, la pornografía o el sexo, también hacen que esos químicos, estimulantes y neurotransmisores se produzcan y liberen dentro de nuestro cuerpo, causando una sensación de satisfacción y bienestar.
Los estudios han demostrado que las sensaciones causadas por la pornografía son mucho más fuertes que los de algunas drogas, es una combinación de desahogo, excitación, placer, llenura, poder, entusiasmo, triunfo etc… Cuando esta oleada de emociones se asocian una y otra vez con la pornografía o el sexo en general, la carne gana el control sobre el espíritu y los valores morales de la persona y se crea una ADICCION.
Para el adicto, el sólo hecho de “pensar” en el uso de pornografía o “recordar” eventos pasados inicia el proceso de secreción interna de esos químicos, los cuales a su vez tienen el poder de desencadenar “conductas” o acciones que lleven a poder satisfacer “al máximo” esos deseos.
Por esto es que yo creo que la Biblia y Jesucristo son los primeros en describir este proceso solamente que no usaron las palabras “adicción”, “hormonas” o “neurotransmisores”.
Cristo dijo que cualquiera que concibiera en su mente o deseara a una mujer en su “corazón”, ya estaba en problemas, era solo cuestión de tiempo para que cometiera la acción.
A pesar de que tanto hombres como mujeres tenemos la capacidad de volvernos adictos al sexo y la pornografía, los estudios han demostrado que los hombres venimos “cableados” mentalmente y preparados físicamente para responder de manera más compulsiva a dichos estimulantes químicos.
La personalidad adictiva es más vulnerable y aprende a responder muy fácilmente a este patrón de ESTIMULO – RESPUESTA, y además es fisiológicamente vulnerable a la necesidad de placer, por lo tanto la adicción tiene mucho mas poder que en otras personalidades.
Cómo puedo derrotar mi adicción? Para el cristiano, la adicción puede verse como la batalla entre la carne y el espíritu, y la victoria consiste en permitir que el espíritu tome el control de la carne.
La victoria sobre la pornografía requiere una espada de dos filos, un filo para la mente y el espíritu y el otro filo para el cuerpo físico. La mente tiene que ser renovada y el cuerpo tiene que ser “destetado” de los químicos a los cuales se ha habituado.
El lado mental-espiritual, necesita de dirección bíblica. La Biblia esta llena de escrituras que son un bálsamo y remedio para la mente.
Físicamente, la adicción es similar al entrenamiento muscular. Mientras la persona más entrena, le pone más peso y le da más alimento al músculo, éste crece. Si por el contrario, dejamos de entrenar y de alimentarnos de proteína, el músculo disminuye de tamaño y fuerza y hasta puede llegar a atrofiarse. El adicto, al eliminar completamente todo lo que lo alimenta mentalmente, esta eliminando la fuente de combustible para producir todos los químicos que lo estimulan y lo arrastran a las conductas destructivas, de esta forma estará desnutriendo el área del cerebro que secreta las substancias químicas.
PERO OJO AQUÍ ¡!!! Tal y como sucede con cualquier droga, una vez que el cuerpo ha “gustado” de esos químicos, NUNCA LOS OLVIDA.
La victoria completa sobre este pecado ES POSIBLE, uniendo estas medidas con oración, ayuno, entrega de cuentas regulares a alguien mas, lectura y memorización de pasajes bíblicos y mantenerse humillado y trabajando en dar a otros lo que un dia recibimos.
Pero no se te olvide nunca debes sentirse demasiado fuerte en ésta área, ya que descuidar alguno de los pasos de libertad mencionados anteriormente puede arrastrarte de regreso a la adicción, y esta vez… con mayor fuerza. La Palabra de Dios dice:
1 Corintios 10:12
Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.
Una buena manera de mantenernos libres de esta adicción es pertenecer a un grupo que nos permita ser genuinos y honestos acerca de nuestra debilidad y también nos dé la oportunidad de ayuda a otros a encontrar el camino que todos nosotros hemos encontrado, el camino de libertad.
Te animo que asistas a una de nuestras reuniones mensuales y compruebes la bendición de compartir con otros esta libertad.
Que Dios te siga bendiciendo.
Dr. Ricky Marroquín
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